Proyectos Integral

Crianza en cemento de vinos de la variedad Monastrell

Reconversión de la crianza tradicional del vino en barricas de madera por un método de crianza en depósitos de cemento

Año de convocatoria de ayuda: 2022

Medida del programa de la ayuda: M2.2 Acciones innovadoras para mejorar la competitividad y la sostenibilidad de las microempresas agroalimentarias

Objetivo del proyecto: Reconversión de la crianza tradicional del vino en barricas de madera por un método de crianza en depósitos de cemento en la bodega “Jorge Piernas, Bodegas y Viñedos”.

Inversión total: 21.299,28 €

Ayuda LEADER: 8.519,71 €

Beneficiario: Jorge Piernas Bodegas y Viñedos

Localidad: Mula

Descripción

La acción principal de este proyecto fue la introducción en la bodega “Jorge Piernas, Bodegas y Viñedos” de un método de crianza de vinos en depósitos de cemento con el fin de sustituir la crianza tradicional en barricas de madera.

Desde los inicios de su actividad en 2015, los socios de la bodega habían ido observando una evolución clara en las preferencias del consumidor. Si antes predominaban los vinos con largas crianzas en madera —más pesados y complejos—, las tendencias más actuales se inclinaban hacia vinos más ligeros, frescos y con un marcado carácter frutal.

Por ello, se plantearon sustituirla por un sistema de crianza en cemento que les permitiera elaborar precisamente ese tipo de vinos, ya que el cemento no aporta aromas ni sabores externos, pero sí ofrece una microoxigenación similar a la de las barricas, lo que favorece la evolución del vino sin enmascarar su identidad.

Con esta reconversión pretendieron mejorar la calidad de sus vinos, elaborando productos más francos, frutales y ligeros, pero que conservaran su capacidad de envejecimiento. Se plantearon también aumentar la producción hasta 25.000-30.000 botellas anuales y, sobre todo, elevar la calidad de los vinos para adaptarlos a las nuevas exigencias del mercado.

Además, este cambio aportó ventajas significativas:

Ahorro energético, gracias a las propiedades térmicas del cemento, que conserva la temperatura de forma más estable y reduce la necesidad de refrigeración.
Sostenibilidad y respeto medioambiental, ya que, al prescindir de la madera, se evita la tala de árboles y se reduce el consumo de agua en los procesos de limpieza, ya que el cemento es más higiénico y fácil de mantener.
Mayor durabilidad y menor coste a largo plazo, ya que los depósitos de cemento tienen una vida útil muy superior a la de las barricas, que deben ser reemplazadas periódicamente.

Los vinos criados en cemento destacan por su pureza y su capacidad de reflejar con mayor fidelidad el paisaje y la variedad. La madera, por el contrario, tiende a enmascarar los matices naturales con aromas torrefactos o dulzones. En un contexto donde la crítica penaliza los vinos sobremaderizados, los socios consideran que este cambio ha posicionado a la bodega en la vanguardia de la nueva tendencia hacia vinos más frescos, sinceros y de expresión varietal.

Además, esta apuesta les has permitido renovar su gama de productos, presentando vinos naturales de variedad Monastrell, sin aditivos ni químicos, con un perfil más contemporáneo y atractivo para el consumidor joven, sin perder el interés del público tradicional.

Esta inversión ha contribuido a la mejora continua de la calidad de sus vinos, les ha abierto puertas a nuevos mercados y públicos. También les ha permitido incorporar actividades de enoturismo.